Bueno, cine

Defender el cine de autor puede resultar pedante y snob. Hay miles de películas con infulas pretenciosas, ritmos lentos, imágenes bucólicas y de mensaje vacío. Incluso quien ama el cine las detesta. Otras, en cambio, con un lenguaje simple pero no usual en el cine 'mainstream', con poco metraje cuentan y revelan mucho más que ciertas de duración superior a las tres horas. Yendo al grano. Á rboles , el último film del colectivo llamado Los hijos , es un ejemplo que de primeras parece cine de autor pedante. Un inicio de planos fijos de dos individuos en blanco y negro, sin decir nada, o diciendo pero sin saber que dicen que suena ruido ambiente. Luego cambia y nos retrata una casi naïf Guinea Ecuatorial, donde varios personajes pasean, ríen y cuentan historias sobre la colonización, entre fragmentos redactados por los colonos. En ellos se revela que España desplazaba a los colonizados a las "ciudades" donde se sentían mal en pos de "civilizarlos". Uno emp...