Oliveira y Herzog dos guindas para un festival
Está llegando a la recta final, mañana ya se acaba, pero cabe hablar de este I Festival Internacional de Cine de Autor de Barcelona como una iniciativa que ha superado las expectativas de los propios organizadores. Las colas cada día han ido a más, lo que ha supuesto el aumento de espectadores y las salas bastante llenas. La razón es sencilla, el acierto de los programadores al elegir unas películas de una calidad intachable, por mucho que alguna película haya supuesto cierta desilusión no se le ha podido tachar de desastre.
Un servidor no ha podido asistir a todos los films proyectados pero recuerdo que desde el tercer día ya se hablaba de Biblioteque Pascal nombre de la nueva película de Szboics Hajdu y que hace referencia al burdel donde la protagonista, una rumana inmigrada a Inglaterra, acaba pasando lo que creía una huída hacía adelante. Tampoco se quedaba atrás la película inaugural Pequeñas mentiras sin importancia de Guillaume Canet que la semana que viene llegará a nuestras pantallas. Pero sin duda la película que ha parecido entusiasmar al público fue proyectada ayer. Kelly Reichardt ha conseguido con un único pase de su western Meek's Cutoff encandilar al público y situarse como la favorita a ganar el premio del festival. La verdad es que no es para menos, la sensibilidad de la directora y su mirada a la vida de los habitantes de la América del siglo XIX atrapa al espectador, ni su tempo, ni sus silencios ni sus planos largos son un revulsivo, al contrario, es un punto más a su favor para este retrato real de la vida de esa época, de unos personajes que se salen del camino para buscar su lugar, que sufren y que se tienen que enfrentar a sus propios prejuicios y ayudar al prójimo aunque éste piense distinto para lograr lo que quieren.
Otro gran punto a favor de este festival son las presentaciones. Nuria Vidal y Xavier Serra se dirigen a un público que tal vez desconoce la trayectoria del cineasta cuya película van a ver y ellos les dan pautas, apuntes para contextualiar el film que se va a proyectar y así tal vez interesarse por su obra o movimiento. A modo de ejemplo decir que cuando se presentó Cold weather, revelación del SXSW, Serra se encargó no sólo a presentar a su director, Aaron Katz, sino el movimiento del que es referente el mumblecore. Pero en estas presentaciones el punto álgido estuvo con Le père de mes enfants ya que la encargada de presentar la película fue la propia Mia Hansen-Løve, directora del film, quien se dirigió a los espectadores de manera tímida para empujarles a disfrutar de este homenaje al productor Humbert Balsan, que a su vez es una mirada a la industria del cine y a las familias que están sufriendo la crisis económica.
Me gustaría poder hablar de la gran retrospectiva de la filmografía de Guy Maddin que se ha llevado a cabo junto con la Filmoteca de Catalunya en las que se han podido ver los nueve largometrajes realizados por el cineasta canadiense (la mayoría inéditos en España) y todos sus cortometrajes. No he visto ninguna pero sin duda la iniciativa está a la altura de los grandes festivales internacionales.
Por último, a dos días para que se acabe el festival los organizadores han apostado por platos fuertes como son dos autores con una larga trayectoria reconocida por todos los festivales, Manoel de Oliveira y Werner Herzog. Hoy y mañana se proyecta la penúltima obra del portugués, El extraño caso de Angélica, protagonizada por Pilar López de Ayala y mañana se clausura el festival con Cave of forgotten dreams el documental del cineasta alemán sobre las pinturas rupestres encontradas en las cuevas de Chauvet rodada en 3D y que promete sumergir al espectador en un viaje que recorre 30.000 años de historia. Toda una guinda para un festival que visto el éxito de su primera edición tiene pensado repetir para bien de los amantes del buen cine.

Otro gran punto a favor de este festival son las presentaciones. Nuria Vidal y Xavier Serra se dirigen a un público que tal vez desconoce la trayectoria del cineasta cuya película van a ver y ellos les dan pautas, apuntes para contextualiar el film que se va a proyectar y así tal vez interesarse por su obra o movimiento. A modo de ejemplo decir que cuando se presentó Cold weather, revelación del SXSW, Serra se encargó no sólo a presentar a su director, Aaron Katz, sino el movimiento del que es referente el mumblecore. Pero en estas presentaciones el punto álgido estuvo con Le père de mes enfants ya que la encargada de presentar la película fue la propia Mia Hansen-Løve, directora del film, quien se dirigió a los espectadores de manera tímida para empujarles a disfrutar de este homenaje al productor Humbert Balsan, que a su vez es una mirada a la industria del cine y a las familias que están sufriendo la crisis económica.
Me gustaría poder hablar de la gran retrospectiva de la filmografía de Guy Maddin que se ha llevado a cabo junto con la Filmoteca de Catalunya en las que se han podido ver los nueve largometrajes realizados por el cineasta canadiense (la mayoría inéditos en España) y todos sus cortometrajes. No he visto ninguna pero sin duda la iniciativa está a la altura de los grandes festivales internacionales.

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