"Los descendientes", la familia y el pasado

George Clooney es un marido ausente que regresa a su casa (en Hawai) cuando su mujer sufre un accidente. Esto lo destroza y le enfrenta a sus dos hijas a quien apenas a visto por estar siempre viajando para mantener su legado familiar y trabajar. Todo para dar ejemplo a sus hijas,
Obviamente el panorama que se encuentra es desolador. La niña de 10 años es violenta y mal hablada y la adolescente ex-drogadicta, aficionada a beber y con un novio más que inoportuno que tanto puede irritar como despertar la sonrisa del espectador.
Y es que Payne intenta cubrir con un halo de "humor" basado en pequeñas gracietas de los personajes una historia que no es más que la de una familia que nunca parece haberse querido, donde el padre es el único que no se entera de sus cuernos y que con su mujer en el hospital lo único que intenta es descubrir quien es el. Pero esa es la historia más triste y la razón del empleo del humor. La necesidad de huir. De evadirse.
Cuando Clooney se entera de la noticia de su mujer lo primero que hace es coger un coche y luego un avión. Irse, buscar cobijo, cuidarse de sus hijas. Cuando la mayor le dice que su mujer le engañaba corre por las calles de Hawai. Y también a buscar a unos amigos.

Que nadie espere una familia disfuncional como The Simpson o Little Miss Sunshine o un drama de estos lentos. No hay lentitud. La película rezuma autenticidad. No hay excesos sólo escenas cotidianas. Que pueden resultar 0 estimulantes, nada intrigantes, pero es que la vida esta llena de esos momentos en que uno huye, vaga, se evade y no acaba haciendo nada. Esta es la magia de The descendants su veracidad a la hora de contar la historia. Y por eso convierte un film que aboga por la unidad familiar en un buen film, pese a todo.
Cabe destacar también una de las pequeñas tramas de la película. El personaje de Clooney posee unas grandes tierras de Hawai que muchos miembros de su familia quieren que venda para conseguir un dinero. Esta pequeña trama que parece un apunte más no deja de ayudar a otro de los mensajes del film. Y es que igual que The Artist, El topo, Drive, Le Havre… son pelis que desde el pasado nos ofrecen algo actual, The descendants hace lo propio y vuelve a mirar al pasado pero sólo por una razón para seguir adelante.
Tal vez es un punto menor pero es que da la sensación que en tiempos de crisis miramos atrás tanto para evadirnos como para seguir adelante. Todo sea para no pensar en el presente.
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