Alicia y La bella durmiente en Cannes
Desde que era bien pequeño he soñado con ir a Cannes. Siempre me ha gustado el cine y siempre que visto las imágenes de la Croissette envidiaba a los asistentes. Luego crecí, estudié un poco sobre cine y pasé a admirar todavía más a este festival y todo lo que significaba. Cada año espero esta cita y espero, ya por la rabia que me da el no poder ir, que sea un fracaso. Pero es imposible, edición tras edición el evento más esperado del cine de autor se supera con sus nombres y títulos que exhibe y este año no es menos. Almodovar, Dardenne, Miike, Kawase, Malick, Cedar, Von Trier, Bilge Ceilan, Cavalier, Moretti, Kaurismäki, Allen, Van Sant, Sorrentino, Dumont, Ki-duk, Gueridan, y un largo y largo etcétera de apellidos famosos y por conocer que sólo hace que la envidia aumente cada día más.
Pese a todo, voy a evitar sulfurarme y centrarme en dos films que me interesan especialmente. No, uno no es La piel que habito de Almodovar. Sé que el director manchego está ocupando mucho espacio en nuestros diarios y televisiones y probablemente con razón. Sus films tienen un estilo propio y una calidad innegable, pero visto que otros directores pasan desapercibido no está de más recordarlos.
En primer lugar, una debilidad: Gus Van Sant. El director norteamericano llegará a Cannes para inaugurar la sección paralela "Un certain regard" donde presentará su nuevo film Restless. Cierto es que parece seguir la estela de su última película nominada al Oscar, Milk, que algunos dijeron que era otra bajada de pantalones ante la industria, sin fijarse en el sentido que tenía dentro de la línea temática de toda su filmografía. De hecho, la actriz protagonista es la Alicia de Burton, Mia Wasikowska, una chica que conocerá a un joven algo rarito que dice ver y hablar con los muertos. A uno le podría parecer viendo el trailer que no es más que otra historia de amor adolescente de adolescentes 'outsiders', pero viniendo del director de Elephant y Paranoid Park, uno se inclina más a pensar que Van Sant intentará mostrar una nueva mirada sobre esta juventud que no encuentra su lugar, que no lo encuentra y que se siente perdido en un mundo que no reconoce como propio. Tal vez, repito, se trate que es uno de mis directores favoritos, pero si lo estrena en Cannes, igual tan malo no será.
En segundo lugar, una perla escondida: Sleeping beauty. Han leído bien, la bella durmiente. Mientras Hollywood prepara tres versiones distintas del cuento de los hermanos Grimm que tanto éxito le dio a Disney, ahora llega la versión de Julia Leigh. Eso sí, la directora novel se inspira muy, pero muy ligeramente en la obra original para contar una dura historia de prostitución, sumisión y drogas de una estudiante universitaria que va a caer más que en un largo sueño en una larga pesadilla que será bien real. Visto el trailer uno intuye que puede ser un film polémico y más por el nombre y el cuento en el que se basa, pero teniendo en cuenta que la cinta viene avalada por Jane Campion no es de extrañar que este film tire más por una adaptación más al estilo de Terry Gilliam (véase Tideland) que de Burton en sus distintas versiones de Alicia en el país de las maravillas. Eso sí, las primeras imágenes incitan a ver que ha hecho esta directora con el texto de los Grimm.
Lo dicho que será una lástima no poder estar en Cannes un año más. Realmente lo lamento.
Pese a todo, voy a evitar sulfurarme y centrarme en dos films que me interesan especialmente. No, uno no es La piel que habito de Almodovar. Sé que el director manchego está ocupando mucho espacio en nuestros diarios y televisiones y probablemente con razón. Sus films tienen un estilo propio y una calidad innegable, pero visto que otros directores pasan desapercibido no está de más recordarlos.
En primer lugar, una debilidad: Gus Van Sant. El director norteamericano llegará a Cannes para inaugurar la sección paralela "Un certain regard" donde presentará su nuevo film Restless. Cierto es que parece seguir la estela de su última película nominada al Oscar, Milk, que algunos dijeron que era otra bajada de pantalones ante la industria, sin fijarse en el sentido que tenía dentro de la línea temática de toda su filmografía. De hecho, la actriz protagonista es la Alicia de Burton, Mia Wasikowska, una chica que conocerá a un joven algo rarito que dice ver y hablar con los muertos. A uno le podría parecer viendo el trailer que no es más que otra historia de amor adolescente de adolescentes 'outsiders', pero viniendo del director de Elephant y Paranoid Park, uno se inclina más a pensar que Van Sant intentará mostrar una nueva mirada sobre esta juventud que no encuentra su lugar, que no lo encuentra y que se siente perdido en un mundo que no reconoce como propio. Tal vez, repito, se trate que es uno de mis directores favoritos, pero si lo estrena en Cannes, igual tan malo no será.
En segundo lugar, una perla escondida: Sleeping beauty. Han leído bien, la bella durmiente. Mientras Hollywood prepara tres versiones distintas del cuento de los hermanos Grimm que tanto éxito le dio a Disney, ahora llega la versión de Julia Leigh. Eso sí, la directora novel se inspira muy, pero muy ligeramente en la obra original para contar una dura historia de prostitución, sumisión y drogas de una estudiante universitaria que va a caer más que en un largo sueño en una larga pesadilla que será bien real. Visto el trailer uno intuye que puede ser un film polémico y más por el nombre y el cuento en el que se basa, pero teniendo en cuenta que la cinta viene avalada por Jane Campion no es de extrañar que este film tire más por una adaptación más al estilo de Terry Gilliam (véase Tideland) que de Burton en sus distintas versiones de Alicia en el país de las maravillas. Eso sí, las primeras imágenes incitan a ver que ha hecho esta directora con el texto de los Grimm.
Lo dicho que será una lástima no poder estar en Cannes un año más. Realmente lo lamento.
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