'El gabinete del doctor Caligari'

Desde los decorados hasta la historia en sí misma atrapa al espectador. La prueba de que Europa, desde los inicios del cine, exploró otras maneras de hacer cine.

Esta obra del expresionismo alemán, parte de unos hechos reales para mostrar la parte más oscura de la mente humana, del ser humano. La historia de un loco doctor que aprovecha el sonambulismo de un paciente para hacer con él lo que se le antoja, no sólo un espectáculo digno de un freak show, sino para matar a otras personas.

Todo esto, en cualquier caso, tiene muchas más capas y lecturas. Los decorados propios del expresionismo, lejos de cualquier realismo, parecen estar acordes a la mente de Caligari. Su barroquismo, además de asombrar, ayuda al espectador a viajar a otro mundo, al del cine, que desde esta extravagancia habla de lo real. Una realidad difícil de digerir.

Incidir también en este punto sobre el hecho de que, tres años después de su estreno, Mussollini gana en Italia y Hitler empieza su andadura hacia el poder. ¿Un presagio? ¿Una película visionaria? ¿Un cineasta que sabe captar lo que acontece en su sociedad antes que nadie? ¿O simplemente casualidad? Lo cierto es que los hechos fueron, desgraciadamente, los que fueron.

Por último, remarcar también la narración del film. Todo parece ser una historia que cuenta el protagonista sobre unos hechos que vivió. Una historia dentro de una historia que, a su vez, es otra historia (y hasta aquí puedo leer). Una 'complejidad' acorde a sus decorados.

¡Ah! Y Cesare para mí es la clara inspiración de Eduardo Manostijeras y El Cuervo. Sin hablar de los guantes de Caligari que son igualitos a los de Mickey Mouse, una relación más que compleja.