Festival de Cannes: "La fille inconnue" de Jean-Pierre y Luc Dardenne

Este año, Julieta de Pedro Almodóvar ha puesto en imágenes una historia sobre el peso de la culpa. Un sentimiento que todos los espectadores han sentido alguna vez como un gran peso en la espalda. La culpa impide a Julieta seguir adelante, la bloquea y la lleva a tomar decisiones y moverse por la vida de manera errática y casi hacia un abismo para añadir más desgracia a su vida. Tal vez a modo de penitencia autoinflingida o por puro pesar.

No es un tema nuevo en el mundo del cine, pero la calidad de una película está en como abordar el concepto en imágenes. Almodóvar ha llevado su visión a Cannes y lo traido a coincidir con otra historia sobre la culpa dirigida por los abanderados del cine social y de autor belga, Luc y Jean-Pierre Dardenne.

Los hermanos directores llegan con La fille inconnue, la historia de una doctora, Jenny (Àdele Haenel), que emprende la búsqueda de una desconocida que una noche llamó a su consulta pero no le abrió la puerta y al día siguiente aparece muerta. La culpa de apodera de ella.

A partir de aquí empieza algo parecido a una investigación policial llevada a cabo por una ciudadana de a pie y corriente. En su búsqueda, a veces fructifera otras no, los Dardenne subrayan el desconocimiento que el ciudadano medio tiene del resto de personas con las que coincide habitualmente y vive a su alrededor.

Mientras Almodóvar hacia sufrir al extremo a su Julieta, los directores belgas optan por un tono más de a pie, natural pero sin fuerza dramática. La dificultad de empatizar con Jenny de debe al estilo cuidado y sello propio de los Dardenne. Su denuncia, necesaria, sobre una sociedad que olvida al vecino es obvia, reivindicable, tan necesaria como mécanica es su puesta en escena.

Da la sensación que los realizadores, tan concienciados pero seguros de su calidad estílistica se ciñen a su sello y no salen de su zona de confort. Tanto da la historia, el mensaje y el estilo es lo que gusta. Pero, al margen del poco riesgo en su puesta en escena, también hay fallos en un guión blando, básico, casi académico de como construir una ficción.

No hay sentimiento de culpa en la repetición de patrones por parte de los hermanos Dardenne, ni en un espectador que sale, de nuevo, aleccionado de la sala por un momento, pero sin haber padecido ningún tipo de culpa de verdad.

Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=Wpstyz7BDoc